Largo tiempo atrás, guardé unas malas fotos de un libro sobre el cual escribí una reseña en este blog. En algún momento, pensé en hacer algo con esas fotos, o con su contenido, pero aquel nunca llegó. Ahora que estoy retomando el blog, aquí va.
Cuando Dickinson chilló «as you plunge into a certain death», yo ya estaba a tope; el SIR cargado y listo, los ojos fijos en la aullante horda que se acercaba. Estaba en plan: «Venga, zetas, ¡venid de una puta vez!».
Max Brooks en su Guerra Mundial Z.
La canción por excelencia para motivarnos ante una eventual batalla contra los zombis: «The Trooper», de Iron Maiden. No podía pasar por alto aquella nada sutil mención a mi banda favorita que Brooks hace en su éxito de ventas en un breve pasaje (aunque el personaje que lo narra admite que no es tan fan del heavy metal, sino del rock clásico, y agrega una mención a Hendrix, asimismo).
No obstante, las cosas ya están dichas y grabadas en piedra (o en un archivo digital), y yo pensaré en «You’ll take my life, but I’ll take yours too!» cuando llegue la invasión y deba levantarme en armas.
Te dejo la canción en su pleno video original, aunque, si escuchas metal, sé que no sería necesario. Aun así.
