Voces entrecruzadas en disputa y una patria que resurge, un país, un Perú. Luego de un trabajo repartido en varios días, publiqué ayer la nueva página que aparece fijada en la portada del sitio web, a la cual he llamado Mi patria.
Nuestro bicentenario de la independencia está cada vez más cerca, tan solo unos días más. Escribí estas palabras desde el inmenso amor que siento hacia la tierra donde nací, y en honor a ella, pero no quise que este discurso se quedara en el ámbito protocolar. En cambio, quise que la historia descendiera al llano y se impregnara de los sentimientos más mundanos, resultantes de la lucha diaria. Y quise que, finalmente, fuera la patria como símbolo la que se alzara al cielo, un símbolo que no puede ser manchado y que se despliega sobre todos nosotros, nacidos de sus entrañas, quienes debemos aspirar a estar a su altura.
Cabe recomendar que la página sea vista en una laptop o PC, ya que en estos dispositivos se adapta mejor el diseño de doble columna que introduje (y que uso por primera vez desde las alternativas de diseño que ofrece WordPress).
Agradezco mucho a mi familia por los magníficos comentarios de felicitación que me brindaron. Espero poder generar, también, una buena experiencia de lectura en otros lectores que se crucen con este texto, y en especial aquellas personas que amen al Perú total.
Afectuoso saludo.
