En casa, se ha vuelto un momento muy esperado de cada día el juego de mesa y los entretenidos torneos que llevamos a cabo. Se está generando, además, la costumbre, aunque aún le falta afianzamiento, de guiar, ya sea mi hermana o yo, a mi madre y padre en la realización de ejercicios para el cuerpo. De la misma manera, en el plano personal, está siendo un tiempo de mucho provecho para realizar actividades que, por el imparable y atolondrado avance del transcurrir de las horas de la “era” pasada, se hacía difícil atender. Se han proliferado los webinars; con mucha velocidad, la educación se ha trasladado al plano virtual; las tiendas, cada vez más, están implementando sus procedimientos de delivery. Aunque como humanidad somos dignos de crítica, también como humanidad hemos generado los recursos y mecanismos para poder enfrentar a este mal invisible, y está siendo una ardua lucha. Cuán crucial está siendo el método científico, el mundo digital, la agricultura, la cultura. Y más.
Es momento de volver a soñar, de volver creer en que es posible recrear un mundo que pueda ser más seguro, no solo en cuanto al entrampamiento actual, sino a la vivencia inmediatamente anterior. Junio de 2020 será un mes de definiciones, y también uno en que, desde lo mejor de cada uno de nosotros y nosotras, deberemos prepararnos para ingresar al resto de nuestras vidas con el mejor semblante y hacer que el país lo sienta.
Nos vemos pronto.
Foto de Pixabay (desde Pexels).