Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP)
Departamento Académico de Ingeniería
Dirección: Av. Universitaria 1801, San Miguel
Posición: Jefe de Práctica
Curso: Investigación Operativa 2
Especialidad: Ingeniería Industrial
PUCP | Departamento de Ingeniería
El listado de ciclos de dictado puede encontrarse en Experiencial laboral.
Actividad principal del Departamento
Provisión de recursos humanos a la Facultad de Ciencias e Ingeniería y sus distintas secciones para la organización y el dictado de las carreras de Ingeniería.
Resumen de funciones
A – Funciones comunes en prácticas en laboratorio de cómputo y en aula
- Supervisión de estudiantes durante sesiones de práctica
- Asesoramiento a estudiantes durante sesiones de práctica
- Calificación de prácticas según programación y registro de notas en el sistema
B – Funciones adicionales según tipo de práctica
- Práctica en laboratorio de cómputo: dictado de práctica dirigida en Project según programación
- Práctica en aula: supervisión de estudiantes durante sesiones de examen
Reseña de la experiencia
Corría el año 2013 y sabía que no podía dejar pasar más tiempo sin que consiguiera un trabajo. Me encontraba estudiando mi segunda maestría, esta vez en Psicología Comunitaria, y me sentía confundido respecto de lo que deseaba a futuro. De cierta manera, me había alejado de mi carrera, Ingeniería Industrial, la cual aún no había ejercido como profesional (aunque me había ido bien desde el lado académico).
Había llegado el punto en que, incluso, el obtener mi primer título de magíster a finales de 2011, también en Ingeniería Industrial, no había terminado de darme la confianza que necesitaba para el mundo laboral, una confianza que, en parte, se había visto mermada por las dificultades que tuve para la obtención de mi licenciatura por tesis, la cual me llevó culminar hasta tres años y medio después de mi egreso. Asimismo, aquel año había empezado a pensar seriamente en dedicar mi vida a estudiar posgrados diversos y acompañar y sustentar dicho estudio a partir de un trabajo (el cual se encontraría, básicamente, en un segundo plano). Es decir, mi mente exploraba la posibilidad de indagar, por el resto de mi vida, en distintas ramas del saber sin necesariamente llegar a centrarme en ninguna.
Sin embargo, la historia siguió un rumbo distinto. En principio, postulé y fui aceptado en la maestría en Psicología Comunitaria, que iniciaba nuevamente en marzo de 2012. El recorrido en dicho año me llevó a concentrarme en los estudios y seguir postergando el trabajar. Si bien fue un año lleno de aprendizaje y de formación de nuevas ideas y entendimientos del mundo, fue también un año sin la tan necesaria experiencia que otorga el mundo laboral, tan enriquecedora para la vida personal. Hice, eso sí, algunas postulaciones a prácticas, pero no recibí llamada.
El primer semestre de 2013 me sentía con cierta frustración. Llevé un grupo de cursos adicionales de manera que, al finalizar dicho ciclo (2013-1), ya me quedaran unos pocos cursos para cerrar el plan de estudios y dedicarme a mi tesis. Sin embargo, ya me había distanciado de mis compañeros de promoción. Ellos se mantuvieron llevando los cursos según el orden sugerido por el plan de estudios, mientras yo introduje cambios en mi recorrido.
Me propuse llevar un solo curso por ciclo a partir del 2013-2, de manera que dejara el espacio suficiente para un trabajo, el cual debía conseguir sí o sí. Desde casa me habían animado, por largo tiempo, a inscribirme en jefaturas de práctica, pero no era algo que deseaba hacer. En realidad, me sentía atemorizado por la idea de no poder proveer a los estudiantes del soporte necesario durante las sesiones de práctica, por lo que no me sentía listo.
Sin embargo, frente a la situación que venía viviendo, hacia el 2013-2, me forcé a mí mismo a estar listo y me inscribí para las prácticas en laboratorio de cómputo de Investigación Operativa 2, materia de octavo ciclo de Ingeniería Industrial, ya que uno de sus docentes —a quien ya conocía con anterioridad, pero de quien no había sido su alumno— me había preguntado alguna vez si no deseaba ser jefe de práctica de dicho curso, de lo cual se desprendía que sería parte de su equipo. En aquel tiempo, le había contestado que no estaba entre mis planes. Esta vez, en cambio, además de mi inscripción, le comuniqué mi disponibilidad por correo. Asimismo, recibí una recomendación ante el profesor, un noble gesto de una persona a quien le envío un nuevo agradecimiento desde aquí.
Entonces, fui tomado en cuenta para el ciclo 2013-2 y he continuado hasta la fecha (con excepción del 2018-1, en que no me inscribí por motivo de una proyección errada). Cabe mencionar que las jefaturas se renuevan cada ciclo. Es decir, los candidatos deben inscribirse por el sistema de la universidad y los profesores respectivos seleccionan a su equipo de trabajo para el semestre académico de turno. En ese sentido, agradezco al docente en mención por haber confiado en mi persona hasta el momento en que escribo este texto, agosto de 2019, en que estoy presto a continuar con mi labor.
Debo decir que, sin que llegara a esperarlo, este trabajo no solo me introdujo en un mundo nuevo al interior de la universidad, sino que me ha traído muchas satisfacciones a nivel personal, ya que me ha hecho vivir de manera directa la docencia (a pesar de estar en la categoría de pre-docente); y ello, en lo personal, tiene un valor muy grande, debido a sentir que realizo un aporte en primera línea para la educación en mi país, un elemento fundamental para el verdadero progreso.
Cabe recordar que, en mi primer semestre de dictado, tuve algunas complicaciones en el asesoramiento, pero me supe sobreponer y reconozco mi crecimiento hasta la fecha actual. No obstante, aunque este último aspecto se relaciona con el proceso de consolidación, es una verdad plena que nunca se deja de aprender. Espero poder ir incursionando en otros cursos a futuro.
Foto de portada: Pexels.