Cómo poder olvidarte.
No creas que vivo mi vida sin pensar en que algún día, de nuevo, voy a encontrarte.
No es sencillo repasar esos recuerdos, ni tampoco lo es pensar en la casi completa certeza de que nuestras vidas no volverán a cruzarse.
Nunca sabré por qué te molestaste tanto como para tomar las decisiones que tomaste y, sin duda, tú sabías exactamente lo que tenías que hacer.
Salir de mi vida solo terminó por fortalecerme. Tu ausencia fue lo más grande; a partir de allí, vi lo que mi ser había perdido. Entonces, solo quedaba ir hacia delante para honrar aquella pérdida tan grande, uno de los símbolos más importantes de mi experiencia. No podía ser en vano.
Gracias. Es a ti a quien agradezco, es a ti a quien extraño, y es a ti a quien quiero abrazar, ahora y siempre. Y quiero imaginar que, quizás en algún recóndito lugar de tu corazón, también querrías verme de nuevo. Tan solo para conversar y tomar un café, hablar de lo vivido hasta ese momento, hablar de lo llorado y de lo reído, y de los muchos abrazos que habremos dado.
Aunque esa imagen pueda no ser real, no lo sé, es quizás el mejor cierre que podría encontrar para el resto de mi vida.
Tan solo son pensamientos que vinieron a mi mente a partir de una melodía que escuchaba.
Que te vaya muy bien.