He hablado ya de lo que fue para mí el festival Girls of Rock VI, el año pasado. Una noche-madrugada que pasé escuchando buena música en vivo y, sobre todo, viendo tocar a una de las personas que más admiro con su banda. Ahora, contaré una experiencia que aconteció días antes del festival: la firma de autógrafos en la tienda Now de Plaza San Miguel.
Había visto la publicidad gracias a Fátima Foronda, a quien me refería en el párrafo anterior. Llegué aquella noche relativamente temprano. No está lejos de mi casa. Aún no iniciaba, pero pronto se daría.
En lo que caminaba por el segundo piso, vi la espalda de una mujer sentada en una banca con otras chicas. Ese cabello largo, esa forma de vestir de estilo único, esos colores, esa finura en su postura, esa belleza. En un instante la reconocí y me acerqué a saludarla. Le toqué la espalda y Fátima me saludó con emoción. Me comentó que pronto iniciaría el evento, y le dije que estaría rondando cerca y luego me acercaría.
En realidad, solo me interesaba la firma de ella, sin desmerecer a las demás grandes músicos que estaban presentes también esa noche, pero ella insistió amablemente en que me acercara a pedir otros autógrafos, lo cual llegué a hacer. Cuando estuve allí, le entregué dos presentes: el collar de rectangulitos de colores que se ve en la imagen de portada, que había comprado en São Paulo, y un dibujo calcado y pintado que había hecho de ella. Ya no tengo la imagen del dibujo entre mis archivos, pero alguna vez ella la publicó entre sus redes. Quizás la puedas encontrar por allí. No importa ya, en realidad.
Asimismo, llevé para la firma el libro autobiográfico de Yngwie Malmsteen, un guitarrista y compositor extraordinario, y ella escribió lo que se observa en la imagen de abajo.

Por último, tenía también en mis manos el afiche del concierto, el cual, si no me equivoco, me dieron ese mismo día. Fue allí donde, además de ella, firmaron otras de las chicas que habían asistido de las bandas. Ya no tengo ese afiche tampoco.
Más tarde el mismo día, publicaría este mensaje en mi perfil de Facebook como pie de la foto del autógrafo:
«Hace años, allá por mayo del 2007, conocería, gracias a un contacto de ese entonces, a una de las bandas que me elevarían la calidad de vida de forma definitiva. Llegaría por primera vez a Lima a un festival llamado Maestros del Metal Sudamericano, que se llevó a cabo en el CC María Angola. Un día antes, se había programado una clínica de uno de sus asombrosos guitarristas en un bar de Barranco, evento que sería secundado por una firma de autógrafos de los músicos de esa banda.
En un portaretrato en mi habitación tengo la foto donde Rafael Bittencourt, Felipe Andreoli, Aquiles Priester y Kiko Loureiro (ya hablaré más de Kiko más adelante, el mejor guitarrista del mundo en mi opinión) dejaron sus firmas aquella vez.
En el tiempo, adquiriría la autobiografía de otro genio de nuestros tiempos (y de la historia también, carajo), Yngwie J. Malmsteen, aunque aún no me he dado la oportunidad de leerla.
Hace un rato estuve nuevamente en una firma de autógrafos. Sabía perfectamente qué autógrafo quería y en qué lugar. Ella es uno de los músicos que más admiro por todo lo que es como persona y, en mi opinión, una de las mejores guitarras de este país.
Junto con las firmas de Angra, este autógrafo es ahora uno de los más valiosos que tengo. Muchísimas gracias, amiga. Sabes que te quiero un egg. Te envío un fuerte abrazo metalero
PD: Mañana mismo inicio la lectura.
#FátimaForonda #YngwieMalmsteen«
Lo escribí con toda sinceridad y todo el carino que le tengo. Yo no sé si ella sabe cuánto la admiro, no es algo cuantificable. Ese autógrafo vale mucho para mí, no solo por ser ella quien es en el mundo, sino también por quién es para mí. Una persona a la que quiero mucho.
Luego se hizo una breve presentación acústica, pero no pude quedarme, ya que había sucedido un percance en mi casa que tenía que atender (aunque, cuando llegué, ya había sido atendido…).
Grandes momentos solo generan grandes recuerdos que se quedan por siempre en la memoria y el corazón.