No estoy hecho de débiles filamentos. No me considero hecho de débiles filamentos.
A donde tenemos que volver, eso lo sabe cada uno de nosotros.
A donde tenemos que ir, eso lo descubrimos en el camino.
He aprendido que no es el mundo el que te decepciona, sino las personas. Y uno mismo, como persona, también decepciona.
Más allá de los errores y aciertos, es inevitable.
Pero quiero recalcar que no es el mundo el que te decepciona. El mundo está allí, girando, esperando por que lo vuelvas a encontrar.
Hay mucha belleza en el mundo.
Golpe tras golpe, ese cuero se forja y cada vez eres más seguro(a) de ti mismo(a).
Has tenido que pasar por esas experiencias.
Mira hacia atrás, date unos segundos para mirar hacia atrás.
Piensa en el presente ahora, en lo que estás haciendo, lo que estás escribiendo, lo que estás pensando.
Dime si sientes que ese piso donde estás parado(a) se mueve ahora.
Has tenido que vivir para estar donde estás.
He tenido que vivir para estar donde estoy.
He tenido que sentir para saber lo que es sentir, para saber lo que siento ahora, para saber lo que siento por esa persona.
Déjame contarte que, aunque a ella y a mí nos separa un bosque donde solo puedes perderte, lo que ella me ha dado es como un fuego que me mantiene firme para atravesar ese camino.
Y ese fuego no puede apagarse.
Cada lengua ardiente será la representación de una cuesta hacia lo alto.
Decide tú aquello que es lo alto en tu vivir.
Yo lo haré en el mío.
Allá arriba deberá quedar su imagen, resguardada en esta cajita.
Allá arriba, donde el aire es diferente y donde puedes escuchar el llanto de los cielos.
Esta vez no puede haber error, y un paso debe ser el inicio del siguiente.
Así, hasta ver ese horizonte, sin más mediación que el mismo viento, viento de las alturas.
Hasta allá quiero llegar y ofrecerte esa belleza, y calma.
Primer hito en este bosque donde todo se pierde, hito desde donde avanzaré hacia el siguiente.
Primera piedra de un bosque oscuro inevitable en el vivir de cada persona.
Necesario.
Sabes que estás en mi corazón.
Nada cambia allí.
Janis